El Ministerio de Educación, Política Social y Deporte ha publicado hoy en Youtube un maravilloso anuncio contra el castigo físico infantil. La campaña dentro de la cual se enmarca se llama "Tus Manos son para Proteger. Levanta la Mano Contra el Castigo Físico", y se trata de una iniciativa europea.
La Ministra ha asegurado que aproximadamente la mitad de los padres aún ejercen, en mayor o menor medida, el castigo físico a los hijos, y ha insistido en que todas las investigaciones y estudios en ese sentido (yo aún añadiría que el sentido común) desaconsejan su uso. Añade además:
Es una frase maravillosa esa de "la manifestación del fracaso de la inteligencia". Creo que, efectivamente, golpear a alguien, y más al propio hijo, manifiesta no sólo la derrota de los recursos del padre para resolver el conflicto, sino el resultado de la impotencia que crea esa misma falta de recursos y del pequeño fracaso que supone haber llegado hasta esa situación.
Ser padres es extremadamente difícil, sobre todo porque a la tarea de educar hay que añadir la tarea de mantener a los vástagos, lidiar con el día a día ajeno a ellos y luego enfrentarse a las labores de alimentar, entretener, vestir, enseñar, castigar, negar, repartir... Es tal la dedicación que supone, que cualquiera añadiría a ésta la cualidad de la paciencia y la mesura. Pero la paternidad es una cargo de responsabilidad absoluta, indisoluble como unión y para toda la vida. Es lo más importante que uno va a hacer en la vida, así que vale la pena hacerlo muy bien.
Pero hacerlo muy bien no implica no equivocarse nunca, como de seguro ocurrirá más de una vez. Y hacerlo muy bien tampoco implica no necesitar ayuda de instituciones, consejeros, educadores, etc. LO QUE NO NECESARIAMENTE IMPLICA TENER QUE RENDIRLES CUENTAS CONTINUAMENTE.
Una vez más, la crítica está servida: estas nuevas medidas no son más que la incapacidad de las instituciones de controlar los verdaderos casos de malos tratos, y de la necesidad de entrar en estadísticas que exige la UE a sus países - miembro. Es absurdo que, para detener una manifestación se empleen tanques y aviones, de la misma manera que es absurdo detener el malsano hábito de pegar cachetes al hijo empleando la prisión y la orden de alejamiento, cuando es obvio que no se trata de maltrato. Para detener el maltrato físico y psicológico al menor la Ley debe actuar con más rigor, no endurecerse. Y sé que no está actuando bien porque, como docente, he tenido ocasión de ver en varias ocasiones la falta de rigor institucional.
Además estas medidas de difusión, esta continuada difusión de las consecuencias del cachete, parece destinada a parir casos de denuncias por parte de los hijos a modo de venganza, o simplemente amenazas de denuncia, como ya ocurre en la Escuela.
El objeto de la discordia, sin embargo, no es la única medida de protección a la Infancia, sino que se enmarca dentro de una serie de decisiones que pasan por un estudio de la situación, un plan de aumento de escuelas infantiles de 0 a 3 años, protección a la población más desfavorecida, la esperada protección a los menores en los medios audiovisuales... Y ésta en concreto, recogida en el PLAN ESTRATÉGICO NACIONAL DE INFANCIA Y ADOLESCENCIA
2006-2009 :
Veremos a qué se refiere el Plan con los asuntos en que resulte aplicable el derecho comunitario y si con ello realmente se van a solucionar problemas de maltrato y abandono, o si realmente se van a inmiscuir el los fracasos paternos.
PARA LEER:
PLAN ESTRATÉGICO NACIONAL DE INFANCIA Y ADOLESCENCIALa Ministra ha asegurado que aproximadamente la mitad de los padres aún ejercen, en mayor o menor medida, el castigo físico a los hijos, y ha insistido en que todas las investigaciones y estudios en ese sentido (yo aún añadiría que el sentido común) desaconsejan su uso. Añade además:
El cachete, el azote, el grito, son formas ineficaces de educar. Son en cierto sentido, la manifestación del fracaso de la inteligencia. Más aún: no hay nada más contrario a la educación que la violencia en cualquiera de sus formas. Y no hay un mínimo de violencia aceptable
Es una frase maravillosa esa de "la manifestación del fracaso de la inteligencia". Creo que, efectivamente, golpear a alguien, y más al propio hijo, manifiesta no sólo la derrota de los recursos del padre para resolver el conflicto, sino el resultado de la impotencia que crea esa misma falta de recursos y del pequeño fracaso que supone haber llegado hasta esa situación.
Ser padres es extremadamente difícil, sobre todo porque a la tarea de educar hay que añadir la tarea de mantener a los vástagos, lidiar con el día a día ajeno a ellos y luego enfrentarse a las labores de alimentar, entretener, vestir, enseñar, castigar, negar, repartir... Es tal la dedicación que supone, que cualquiera añadiría a ésta la cualidad de la paciencia y la mesura. Pero la paternidad es una cargo de responsabilidad absoluta, indisoluble como unión y para toda la vida. Es lo más importante que uno va a hacer en la vida, así que vale la pena hacerlo muy bien.
Pero hacerlo muy bien no implica no equivocarse nunca, como de seguro ocurrirá más de una vez. Y hacerlo muy bien tampoco implica no necesitar ayuda de instituciones, consejeros, educadores, etc. LO QUE NO NECESARIAMENTE IMPLICA TENER QUE RENDIRLES CUENTAS CONTINUAMENTE.
Una vez más, la crítica está servida: estas nuevas medidas no son más que la incapacidad de las instituciones de controlar los verdaderos casos de malos tratos, y de la necesidad de entrar en estadísticas que exige la UE a sus países - miembro. Es absurdo que, para detener una manifestación se empleen tanques y aviones, de la misma manera que es absurdo detener el malsano hábito de pegar cachetes al hijo empleando la prisión y la orden de alejamiento, cuando es obvio que no se trata de maltrato. Para detener el maltrato físico y psicológico al menor la Ley debe actuar con más rigor, no endurecerse. Y sé que no está actuando bien porque, como docente, he tenido ocasión de ver en varias ocasiones la falta de rigor institucional.
Además estas medidas de difusión, esta continuada difusión de las consecuencias del cachete, parece destinada a parir casos de denuncias por parte de los hijos a modo de venganza, o simplemente amenazas de denuncia, como ya ocurre en la Escuela.
El objeto de la discordia, sin embargo, no es la única medida de protección a la Infancia, sino que se enmarca dentro de una serie de decisiones que pasan por un estudio de la situación, un plan de aumento de escuelas infantiles de 0 a 3 años, protección a la población más desfavorecida, la esperada protección a los menores en los medios audiovisuales... Y ésta en concreto, recogida en el PLAN ESTRATÉGICO NACIONAL DE INFANCIA Y ADOLESCENCIA
2006-2009 :
Desarrollar canales estables de cooperación efectiva entre las autoridades competentes en materia de responsabilidad parental y protección de menores (administraciones públicas, jueces y fiscales) con la finalidad de mejorar la eficacia en la solución de asuntos en los que resulte aplicable el derecho comunitario y el derecho internacional privado sobre la materia
Veremos a qué se refiere el Plan con los asuntos en que resulte aplicable el derecho comunitario y si con ello realmente se van a solucionar problemas de maltrato y abandono, o si realmente se van a inmiscuir el los fracasos paternos.
PARA LEER:
2006-2009 : http://www.oei.es/quipu/espana/plan2006_2009.pdf
PARA CONSULTAR:
Observatorio de la Infancia en Andalucía: http://www.juntadeandalucia.es/observatoriodelainfancia/oia/esp/index.aspx
PARA VER:
El anuncio de la campaña del Ministerio (http://www.youtube.com/watch?v=NRAcBxJyXyI)
3 comentarios:
Hola! he aparecido por aquí fisgando en otros blogs. Quiero contar algo que recuerdo...
Mi hijo tenía 3 años y no quería ir a la ducha. Yo insistía con toda la paciencia del mundo. El peque ya harto de su madre (supongo!) dijo: "Puta". Madre mia del amor hermosooooo; me quedé pasmada! y del mismo pasme le dí un cachete. Me volví y todavía pasmada, le dí otro. El peque hizo su aportación al respecto y dijo: "yo te he llamado puta una vez y tu me has dado 2 cachetes, eso no vale!!". No le había dado nunca antes un cachete y no lo he vuelto hacer.
Mi propia construcción al respecto fue preguntarme que poder tenía yo para decidir si daba un cachete o no y llegué a la conclusión que ninguno.
No podemos pegar al vecino cuando nos pone de los nervios, no podemos pegar a la pareja cuando nos saca de quicio, etc, etc....entonces? por qué en algunos casos y cuando se trata de los hijos se puede pensar que sí se puede?
Bueno, ahí dejo mi simple reflexión.
Un saludo
Totalmente de acuerdo, es innecesario y un fracaso rotundo, además de que el mensaje al niño es que las cosas se arreglan con un cachete.
Sin embargo, si tu reflexión va por ahí, y yo me suscribo a ella sin ningún pero, mi reflexión va por este otro punto de vista: ¿debería yo denunciarte por haberle pegado dos cachetes a tu hijo? ¿Debo considerar que te mereces estar lejos de tu hijo?
No Alba, no creo que haya que sacar las cosas de quicio y por supuesto, no creo que se deba separar a unos padres de sus hijos por uno ni por dos cachetes.
Solo pretendía con mi comentario dar la visión que tuvo el peque de lo que para el fue una gran injusticia.
Un saludo!
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